Las monedas sociales han surgido siempre en
momentos de crisis del capitalismo, como sucedió en los años 20 y 30 en
Alemania y Estados Unidos. Las redes de intercambio modernas comenzaron en los
años 80 en Vancouver, Canadá, con los Local Exchange Trade Systems
(LETS). Todos los usuarios comienzan en una cuenta con cero, y se suma o se
resta moneda social en función de los intercambios. Más tarde comenzó el modelo
de las “Ithaca Hours”, con un billete físico, que se extendió
rápidamente por toda América Latina, especialmente en Argentina. En Europa,
además de las ecoxarxes catalanas, hemos visto aparecer las Regio en
Alemania, y muchas monedas en las llamadas “transition towns” o ciudades
de transición.
Todas ellas son un punto de partida que engloba experiencias
exitosas y que han servido para que hoy en día podamos hablar de más de 5000
monedas sociales que se utilizan a nivel mundial. Según algunos datos, en el
caso de España podemos hablar de 70 nuevas experiencias de moneda social en
estos 5 años de crisis económica.
Características
de la moneda social:
- Son sistemas monetarios de vecindad basados en la confianza y la reciprocidad.
- Se diferencian del dinero de curso legal, ya que pueden perder valor con el tiempo con el objetivo de que no se pueda acumular. No producen intereses.
- Pueden ser tan variados en su forma y en su funcionamiento como lo son las monedas nacionales de curso legal.
El conjunto de monedas independientes
puede conectarse y hacer que todas ellas se relacionen entre sí gracias al Sistema de Intercambio en
Comunidad o CES (Community Exchange System). Se trata de una estructura
digital que permite realizar intercambios entre los usuarios de distintos
proyectos locales que están respaldados por monedas distintas.
Se pueden
utilizar de diferentes maneras, según:
- Su formato: digital o en forma de billetes físicos.
- Los medios de pago utilizados: internet, SMS, Smartphone, tarjetas de pago.
- Su registro: manual, por internet…
¿Se puede canjear una moneda social en euros?
En principio casi todas las monedas sociales tienen
equivalencia con el euro o la moneda nacional, lo cual no quiere decir
necesariamente que se puede canjear en euros: Es una decisión que debe tomar el
colectivo que la creó. Sin embargo, muchas monedas sociales, para incentivar su
uso y ser más atractivas para el consumidor, ofrecen un cambio más favorable
para la moneda social que puede adquirirse en euros. Y se utiliza una triple equivalencia
entre tiempo, moneda local y moneda oficial, para poder valorar los
intercambios. Para las monedas sociales únicamente soportadas por euros, en la
mayoría de los casos 1 unidad de moneda social = 1 Euro.
¿Qué ventajas tienen?
- Fomenta la economía local: una moneda social no es un fin en sí mismo, sino que sirve para generar más riqueza y acelerar el consumo y la producción.
- Impide las burbujas económicas: una moneda social no se puede acumular, ni funcionar fuera de una zona determinada. Además tiene una cantidad limitada según su número de usuarios. No hay especulación, ni inflación, deflación, etc...
- Impulsa las relaciones entre "vecinos": Permite dinamizar el barrio, conocerse.
¿Cúales son los inconvenientes?
- Número limitado de usuarios: El principal inconveniente es la escasez de usuarios. Si hay pocas personas o empresas que lo usan, la moneda social se ve muy limitada. Por eso en la mayoría de los casos se utiliza la moneda social como complemento al Euro o la moneda nacional, y no como alternativa una absoluta o única.
- Moneda únicamente local: la moneda social tiene un área de utilización muy limitada. Aún así, existe una alternativa de intercambio internacional entre redes y monedas sociales llamado CES Exchange, donde la gente puede intercambiar bienes y servicios entre todas las monedas sociales registrados a nivel mundial. También aparecen muchos bancos de tiempo. Actualmente hablamos de unos 300 intercambios entre 34 países.
Marta Beteta Rodríguez
2ºD2 Trabajo Social
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