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miércoles, 19 de marzo de 2014

HUERTO URBANO


¿QUÉ ES?

Un huerto urbano es una tipología de huerto que se encuentra en el entramado urbano destinado al cultivo. Se puede desarrollar en la periferia o en la propia ciudad, desarrollándose en terrazas, balcones, viviendas, jardines, parques, colegios....etc. Y se caracterizan por ser de escasas dimensiones.
El huerto urbano se ha desarrollado y a desempeñado múltiples funciones a lo largo de la historia.

ORIGENES Y FUNCIONES DEL HUERTO URBANO

  • En la primera etapa los huertos cumplen una única función, la de subsistencia.
  • Es en el S. XVII cuando las funciones de los huertos se amplían, ya no cumplen solo la función de subsistencia, ahora además se le añade la función de higiene y de control social. Primero con los grandes propietarios y con la iglesia que ceden terrenos, espacios llamados “huertos de pobres”. Estos espacios son cedidos para paliar el hambre de la clase baja y disminuir los delitos por robos. A cambio les exigen el cumplimiento de unas normas de carácter político, moral o religioso, como el hecho de ir a la iglesia o que toda la familia recibiera una educación disciplinada.
    Y más tarde ocurre lo mismo en la segunda mitad del siglo XIX, época en la que se desarrolla la revolución industrial. Esta época se caracteriza porque las ciudades se llenan de campesinos generando una clase obrera pobre. Para evitar que estos campesinos se sumen al movimiento obrero el gobierno y la iglesia ceden tierras a esta clase obrera.
  • En la primera mitad del siglo XX la historia de los huertos urbanos está ligada a las grandes guerras y cumplen una función de subsistencia a la vez que patriótica. En este momento la agricultura sirvió para destinar recursos al comercio bélico.
    Con la segunda Guerra Mundial los gobiernos crean unos programas específicos para desarrollar la agricultura urbana algunos de ellos es el de Dig for Victory del Reino Unido y el de Victory Gardens de Estados Unidos. Estos programas tenían el fin de concienciar y educar a los ciudadanos en el cultivo de huertos de guerra.
  • En los años 60 y 70 en Estados Unidos surgen los huertos urbanos con una nueva función, la de servir como herramienta de apoyo comunitario en relación a la calidad ambiental, la cohesión social y la educación. En este momento surgen los huertos urbanos comunitarios ayudado por el movimiento de Green Guerrilla de New York y el movimiento de Granjas Urbanas y jardines Comunitarios de Gran Bretaña y los Países Bajos. A partir de esta época los huertos urbanos fueron decayendo, desde los años 70 los huertos urbanos han persistido a duras penas. 

                  
  • EN LA ACTUALIDAD. Estamos asistiendo al resurgimiento de los huertos urbanos debido a las preocupaciones sociales hoy punteras de la calidad de la alimentación y medioambiental. Son cada vez más las personas que participan en huertos urbanos o tienen una pequeña huerta de consumo propio en su casa. De hecho, los huertos urbanos están tomando cada vez más reconocimiento a la hora de aplicar planes de desarrollo de espacios públicos, y están tomando partido en planes políticos sobre todo locales.
    Hoy en día los huertos tienen nuevas funciones, se les considera terapéuticos, educativos y de formación. Puede ser un hobby para todxs nosotrxs, tienen múltiples beneficios. Muchos de los programas de huerto urbano están siendo dirigidos sobre todo hacia personas en situación de riesgo social, como presos o expresos, personas con discapacidad, desempleados, personas con adicciones......etc. Algunos de los beneficios que podemos obtener de los huertos urbanos son: 
    - Permite descargar las tensiones del día a día.
    - Permiten el acercamiento con la naturaleza.
    - Los huertos comunitarios permiten una convivencia y una colaboración entre vecinos, lo que permite un encuentro multicultural, multiétnico, multigeneracional e intenta fomentar el desarrollo de relaciones sociales.
    - Permite una ocupación, un entretenimiento para aquellas personas que están desocupadas por la situación actual de crisis y del que se pueden beneficiar de los productos obtenidos, para paliar un poco su situación económicas.
    - Favorecen la regeneración de espacios degradados y hace que aumenten las áreas verdes.


    ALICIA CAMPAÑA SIERRA



jueves, 13 de marzo de 2014

¿Cómo surge la autogestión?

La autogestión ha existido desde la formación de las primeras sociedades humanas, aunque empieza a concebirse y a llamarse así cuando comienza la Modernidad.

Desde el comienzo del capitalismo, los trabajadores buscaron unirse en cooperativas como forma de escaparse a la explotación que significaba el nuevo régimen. Pero los primeros ejemplos de autogestión aparecieron con el surgimiento del movimiento obrero en la Inglaterra de la Revolución Industrial a principios del siglo XIX.

Se trata de una idea anarquista que cobró significado después de 1950. Y esta idea es atribuida a pensadores identificados como “socialistas utópicos” y destacan Charles Fourier o Robert Owen, pero también pudo surgir de la creación de la primera cooperativa “Pioneros” de Rochdale en 1844. Bakunin intenta directamente implantar la autogestion de la vida social sin necesidad de ningún estado.

Con la formación del capitalismo y la vida moderna se implanta un nuevo modelo de construcción social en el que aparece la autogestión como una vida de escape a eso, como una excepción. Pero cuando la economía va creciendo, la autogestión disminuye su importancia de forma acelerada, hasta la Comuna de París que es la que hace que se recupere el espíritu de la autogestión.

En Occidente, en las décadas de 1920 y 1930 con el surgimiento de los movimientos fascistas como el nazismo o el estalinismo se hace difícil la expansión de la autogestión, pero ya en España en 1936 con el fallido golpe de estado militar se abre una vía para esa expansión de la autogestión y será desde ese año hasta la implantación de la dictadura cuando se logre poner la mayor parte de la economía bajo el control de los trabajadores organizados por los sindicatos

Los acontecimientos sucedidos en París en 1871, Rusia en 1905, y España en 1936 trazan la configuración de la autogestión como una práctica moderna y esto se cierra con la experiencia de Yugoslavia en 1950, cuando tras haber roto sus relaciones con la Unión Soviética el gobierno socialista promueve la autogestión a la vez que reduce el control del Estado sobre la economía. Durante dos décadas se mantiene la primacía de la economía autogestionada.


Respecto al término 'autogestión', surge tras la Segunda Guerra Mundial y es Francia la encargada de difundir y popularizar la palabra a mediados de los años 60. 


La autogestión como concepto: una construcción social, histórica, argumentativa y polisémica.

Si cogemos el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la palabra autogestión viene definida de la siguiente forma: "Sistema de organización de una empresa según el cual los trabajadores participan en todas las decisiones". Entendida esta palabra según la RAE, tiene matices más bien económicos, y si bien es cierto que los factores económicos son esenciales para entender la autogestión, no son los únicos.


Por ello, hay que atender a la multiplicidad de prácticas que tiene la autogestión y que en muchas ocasiones no mantienen unas relaciones directas entre sí, puesto que el fin de la autogestión a nivel estatal o de una empresa, no tendrá el mismo fundamente y trasfondo que para los sectores populares y autónomos. Por lo tanto entendemos el concepto autogestión como una construcción social, histórica, argumentativa, polisémica.





Alejandra León Cedeña*, basándose en diferentes autores, analiza y distingue la palabra autogestión en seis categorías diferentes, las cuales afirma que pueden sufrir modificaciones, fusiones o alteraciones entre sí:


  • Autogestión libertaria o histórica: se trata de la forma de autogestión más antigua y tiene sus raíces en la ideología anarquista, las cuales buscaban una gestión colectivizada sin relaciones jerárquicas ni autoritarias, es decir, prescindiendo de la burocracia y el Estado en la gestión social. A medida que transcurre el tiempo, esta ideología anarquista se va mezclando con diversas ideologías que también persiguen la autogestión pero con matices diferentes, desde una crítica al Estado marxista o las formas culturales de autoorganización, recreando el pasado para perseguir una organización social más sana. Por ello se podría definir a este tipo de autogestión, como un proceso en el cual un colectivo de personas, organizadas en redes (conversacionales) de producción que varían según el momento y el contexto, toman decisiones horizontalmente y actúan colectivamente en la búsqueda de bienes, acciones, ideas, servicios o reivindicaciones colectivas que los afectan, habiendo una posesión colectiva de los recursos empleados (León y Montenegro, 1999).